Fotografías: Pere Font, Jordi Miralles, Emma Livingston, Miquel Coll, José L. Hausmann. Realización y textos: Pau Monfort.
OLIVOS CENTENARIOS
Los dormitorios pavimentados con baldosas de barro cocido y con salida directa al jardín y a la piscina, cuentan con cabeceros realizados en madera comprados en La Bisbal del Ampurdán y diferentes antigüedades chinas, así como butacas y lámparas de Becara. Las ventanas y puertas son en madera de pino de Flandes, que asegura y garantiza la estabilidad dimensional de la madera con cierres herméticos e impermeables, así como aislamientos térmicos y acústicos. Los baños de la vivienda están aplacados hasta media altura con mármol de tonos claros y un remate decorativo en tonos oscuros, así como pavimentados con mármol nacional envejecido de la misma tonalidad que la pared. Cada uno mantiene su personalidad dentro del estilo tradicional de la casa.
SINFONÍA DE AZULES
Todos los dormitorios de la casa, tanto los sencillos como los dobles, han sido equipados con camas con un sencillo dosel de madera que, en un momento dado, permiten descolgar mosquitera, realizada con una fina tela, que se desliza por las barras superiores. La lencería de algodón es blanca con sutiles decorados florales. Los dormitorios son muy sencillos, con camas en madera de eucalipto y roperos antiguos comprados en anticuarios uruguayos, los baños tienen un estilo muy rural y luminoso con grandes ventanas que miran al exterior. Dice la propietaria que trató de respetar la esencia de las casas rurales de Uruguay. La vida en la finca transcurre básicamente al aire libre y todo está pensado en función de una única consigna: comodidad sin ostentación.
ELEMENTOS RECUPERADOS
En la primera planta de esta vivienda se halla un baño con ducha y cuatro habitaciones dobles repartidas alrededor de una sala central, perfecta para el descanso y la lectura. El uso del cemento pulido, el mantenimiento de la piedra original en lavabos y paredes, los acabados lisos y la decoración tradicional; evidencian una lectura desenfadada de un espacio tradicional. En los baños predomina el color blanco en paredes, techos y mueble lavamanos, que se combina con textiles en tonalidades azules. Los diferentes arreglos florales de las encimeras le confieren color y frescura a la estancia. Para iluminar los diferentes baños se disponen apliques de herencia familiar sobre los espejos, que aportan luminosidad y amplitud visual.
BAÑOS RÚSTICOS
Esta magnífica vivienda unifamiliar dispone de un total de cuatrocientos metros cuadrados construidos y además un jardín interior de 125 m2. Las mesitas de noche son el modelo Monolit, en roble y blanco, de Ethnicraft, el banco de roble macizo es el modelo Straight también de Ethnicraft, la alfombra es el modelo Rodas de la colección Kilim de Gan, en color blanco. Todo adquirido en Grao. Las lámparas de sobremesa en las mesitas de noche son el modelo Sinnerlig de Ikea, los muebles del vestidor son todos a medida, diseño de Glòria Duran, y realizados por Berbio Fusters. En el baño, baldosas Bacco 30 x 90 en pasta blanca esmaltada mate. Sanitarios suspendidos modelo Architectura de Villeroy & Boch, bañera de hidromasaje modelo Cora de Hidrobox, todo adquirido en Tono Bagno, encimera, lavamanos y mueble de Duravit.
ARCO DE PIEDRA
En esta vivienda se aprecia cómo se combina, en una de las paredes del baño, un arco de piedra originario de la vivienda y el revestimiento en gres blanco. La bañera con patas exenta de la tienda Brocante Rocamora, de La Bisbal d’Empordà y el lavabo suspendido de Duravit, se completan con grifería de Grohe. Frente a este último, se coloca un funcional espejo de pared redondo. Entre ellos, un original perchero sirve para colgar las toallas de algodón blanco, tonalidad elegida para todos los demás textiles, como toalla de manos o alfombrilla de baño. Todos ellos se guardan en la gran cesta de mimbre de La Bisbal d’Empordà ubicada bajo el lavabo. También el dispensador de jabón y el recipiente a conjunto, adquiridos en Habitat, o el portarrollos, de La Cabaña de Zoe, son del mismo color.